Visión Peniel


Predicado por el Pastor Mariano Pierini el 09/05/2010

Hay una alabanza que dice: “Tu rostro ver, tu hermosura y conocer, toda Tu gloria.
Es mi clamor, OH Dios, mi alma desea hoy, Tu rostro ver y conocer, es mi clamor”

Hay una visión que Dios dio, por consecuencia, una misión. Y nosotros tenemos que tener un llamado a través de la misión.
Isaias cap 40 vers 3 dice” Voz que clama en el desierto; preparad camino a Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios. Todo valle sea alzado, y bajese todo monte y collado; y lo torcido se enderece, y lo áspero se allane”. Entonces se “manifestara la Gloria de Jehová y toda carne juntamente le vera”. Pero antes esta sucediendo lo del versículo 4 “todo valle es alzado y todo monte y collado es bajado, todo lo que esta torcido en nuestros principios, en nuestras actitudes de vida, en nuestras conductas, en nuestros preceptos, en nuestro entendimiento, en nuestra sabiduría, todo lo torcido se esta enderezando. Y todo lo que es áspero, se esta allanando.
Nuestras asperezas, nuestros roces, nuestras dificultades, aun nuestros juicios o prejuicios se están allanando y entonces se manifestara la Gloria del Todopoderoso.
Esto es lo que el profeta Juan el bautista vino a decir después de 400 años que el Señor no hablaba, se levanto con ese mensaje. 400 años sin escuchar sin escuchar la voz de Dios, 400 años que no hubo profeta que diga “Así dice el Señor”. 400 años que 4, 5, 6 generaciones nacieron sin escuchar los mandamientos, los principios de Dios, los preceptos, los estatutos, sin conocer lo bueno de lo malo, sin adorar al Dios único y verdadero, sin andar sus vidas, sus pasos por un camino de rectitud, mas bien por un camino torcido.
Cuando los que tenían que estar arriba, estaban abajo y los que estaban abajo, estaban arriba. Todo al revés, hasta que llego Juan el bautista y empezó a proclamar esta palabra, empezó a decir “Este es mi mensaje” “Esta es mi visión”, para eso vine a este mundo, para allanar el camino, para que el Rey de Gloria pueda entrar. Yo vine a este mundo para preparar las sendas, para allanar el camino para el que viene tras de mi, yo que no soy digno de desatar las correas de sus sandalias. Esta es mi tarea, esta es mi visión, eso es lo que Dios me dio a hacer. El Cap 35 de Isaias nos dice algo mas del futuro glorioso de la Iglesia de Sion, de nosotros hoy día, dice en el vers. 3 “Fortaleced las manos cansadas, afirmad las rodillas endebles. Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis, he aquí vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá; y os salvara, entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán, entonces el cojo saltara como un siervo y cantara la lengua del mudo, pues serán cavadas en el desierto, y torrentes en la soledad”. Preparo camino cuando nadie hablaba de la voz del Señor, uno se levanto para preparar el camino, cuando nadie 400 años antes hablaba del Mesías, este vino a preparar el camino cuando nadie tenía abierto su corazón para escuchar la voz de Dios y decir ¡Padre háblame!, hubo uno que dijo: ¡Yo quiero escuchar la voz de Dios!, y quiero tener mi encuentro con Dios, quiero tener una visión de para que vine a este mundo. ¿Para que estoy aquí?. Cuando el joven Samuel ministraba delante del Arca en la presencia del sacerdote, dice que Dios lo llama y que no había palabra de Dios y que no había una visión con frecuencia en esos tiempos (I Sam cap 3 Vers 1), pero hubo un joven que dijo, yo quiero dormir donde esta el Arca del Pacto, donde la Presencia esta y quiero morar entre ángeles y querubines y Dios levanto un sacerdote, levanto un profeta en medio de su pueblo. Cuando los que tenían que ser sacerdotes lo desecharon, como los hijos de Eli. Dios levanto uno que dijo ¿Cuál es mi visión en esta tierra?, ¿para que me llamaste a esta casa?, ¿Cuál es tu propósito en mi vida?.
El Señor Jesús también tuvo una misión y esta muy claro explicado que tiene que ver con la visión del profeta Isaías Cap 61:1 “El Espíritu de Jehová el Señor esta sobre mi, porque me ungió Jehová y me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de cárcel, a proclamar el año de la voluntad del Jehová y el día de la venganza del Dios nuestro, a consolar a todos los enlutados, a ordenar a los afligidos de Sion se les de gloria en lugar de cenizas, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar de espíritu angustiado”. Palabra del Señor, el vino a hacer esto, era su misión, proclamar el día bueno del Señor, sanar a los enlutados de corazón, liberar a los pecadores, sanar a los endemoniados, sanar a los enfermos, predicar el arrepentimiento y el perdón de los pecados, esa fue la misión de nuestro señor Jesucristo. Como la cumplió, clavado en sus extremidades, consumado es dijo, cumplí mi misión, para esto vine, ya lo termine, ya esta hecho, el precio se pago, no hay nada mas que hacer, me voy con el Padre. Pero Juan que ya había preparado para que el Señor tenga las puertas abiertas, para que pueda entrar libremente, para que el corazón de las personas ya hubiese estado trabajado, para que cuando la lluvia de Dios cayera, pudiera germinar, brotar, crecer y dar buenos frutos, ahora estaba preso ese pobre hombre. Mt Cap 11: 1 “Cuando Jesús terminó de dar instrucciones a sus doce discípulos, se fue de allí a enseñar y a predicar en las ciudades de ellos.
2Y al oír Juan, ¿Dónde? En la cárcel, ¿Qué escucho?, los hechos de Cristo, que los ciegos veían, que los muertos resucitaban, que el año del Señor es estaba predicando, que escucho “Isaias 61”, ¿Dónde?, en la cárcel o acaso dijo el Señor “Yo he venido para dar apertura de cárcel”. Y donde se escucha ¡en la cárcel!, estaba Juan el bautista preso injustamente, pero se corría el rumor, algo esta pasando con el Señor Jesús, dicen que había una mujer que tenia flujo de sangre por 12 años y ya no lo tiene mas, otro que llevaba 38 años sin poder caminar, ahora camina, había un hombre con la mano seca y ahora la puede mover, algo esta pasando. Y los hechos del Señor llegaron hasta la cárcel, había un paralítico que se levanto y agarro su muleta y hecho a correr y decirlo por todos lados, había endemoniados que eran liberados por solo la presencia del Señor Jesús, que decían por favor no nos atormentes y Dios les ordeno que se fueran a los chanchos. Esto llegaba a oídos de Juan que estaba en la cárcel, llegaba a oído de los que estaban presos juntamente con él, llegaba a oídos del carcelero que esta cuidando la cárcel y en medio de esa gloria que escuchaba Juan, mando a preguntarle, quizás el momento mas  difícil de la vida de Juan el bautista, ver. 3 ¿Eres tú aquel que había de venir, o esperaremos a otro?. Que puñal habían sido esas palabras, cuando no había dudas. ¿Cómo dudas todavía?, fuiste lleno del Espíritu Santo desde el vientre de tu madre, preparaste el camino para el Señor, allanaste la calzada ¿todavía dudas?, tu me bautizaste en el Jordán, viste como la paloma del cielo descendió sobre mi vida y la voz del Padre diciendo “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia”, tu lo escuchaste, tu dijiste de mi “este es el cordero de Dios que quita los pecados del mundo”, y ahora me vienes a preguntar ¿si eres tu?, ¿esperamos a otro?, tenia duda porque estaba en la cárcel. Y cuantas veces pasamos momentos en nuestras vidas que hasta dudamos ¿Por qué?, escuchamos las maravillas del Señor, pero no lo podemos ver, ¿Por qué?, porque estamos en nuestras cárceles.
Si escuchamos que Dios hace maravillas, que hace prodigios, ¿pero que con mis hijos, con mi economía, mis finanzas, pero que con esto, pero que con mi matrimonio, pero que no mejas crecer?, ¿en quien puse mi confianza?, ¿eres tu o espero a otro para que me ayude en mis circunstancias, me de una mano?, ¿vale la pena venir aquí el domingo, con frió, con lluvia?, ¿vale la pena? ¿Eres tu?. Cuantos de uds habrían pagado al mejor del mundo para que lo sane de una enfermedad. ¿Por qué?. Porque no tienen una visión, están perdidos en sus vidas, no saben lo que quieren, cual es el propósito por el cual Dios los llamo, los puso y los estableció dentro del cuerpo de Cristo, y respondiendo Jesús dijo en el vers. 4 “Id, y haced saber a Juan las cosas que oís y veis. 5Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio”. Esto fue lo que Juan creyó, esto fue lo que necesitaba, esta fue la seguridad correcta para que Juan retome su visión original, esta era la visión de Juan, preparar el camino para que viniera el Salvador, para que hiciera todas esas cosas. El Señor le podría haber contestado “si díganle que el Yo Soy esta aquí, díganle que si, yo soy del linaje de David, díganle que si yo soy el hijo de José el carpintero, pero dijo díganle, que los ciegos ven, que los sordos escuchan, que los muertos resucitan”. Le estaba confirmando la visión por la cual el había venido a este mundo, y ahí dijo  ¡es Jesús el señor!, es El nuestro Señor.
Queridos hermanos en  Cristo, Peniel no es un letrero ahí en la puerta, no es una organización, es más que un nombre fantasía, el nombre legal dentro de la organización Peniel no es una Iglesia dentro de la ciudad, no es nada de eso. Peniel es una visión que le dio Dios a Jacob y alguno de nosotros tomamos esa visión, para hacer luego nuestra misión.
¿Cuál es la visión Peniel?, Gen 32, donde Jacob lucho con un Ángel por una bendición, ¿Cuál era la bendición?, ver a Dios cara a cara y que fuera librada su alma. Peniel no es una organización, es una visión donde ves a Dios cara a cara, donde la presencia de Dios te invade y ya no sos la misma persona, donde te cambia tu naturaleza, donde ya todo lo tuyo sale, queda a un costado, tu nombre es cambiado y a partir de ese momento vives con una marca en tu vida, en Jacob fue en su pierna, ahora es en tu corazón, donde tu dices “Ya no puedo volver mas para atrás”, es el famoso punto de no retorno de los aviadores, no puedo volver para atrás, porque hay algo que me marco para siempre, no puedo negar la cruz de mi Salvador, no la puedo negar, que me juzguen los teólogos en el espíritu, la sangre de Cristo te limpia de todo pecado, pero no te transforma, lo que te transforma es la cruz del Señor Jesucristo, porque uds van a estar de acuerdo conmigo, tantos que fueron limpiados por la sangre del Señor Jesús y después siguieron su camino. ¿Por qué?, Porque no fueron transformados y lo que te transforma es un Peniel, un encuentro con Dios que cambia tu naturaleza.
Pero hay muchos que vienen diciendo ¡Señor lavame con tu sangre preciosa!, y el Señor es tardo para la ira, grande en misericordia y derrama su sangre y nos limpia, y seguimos en nuestros caminos. La sangre te limpia, te justifica, te hace acepto, pero no te transforma, lo que te transforma es un encuentro con el Dios todopoderoso, cuando tu miras cara a cara Su rostro y es cambiada tu alma. Cuando llega ese momento en la vida de una persona, en la vida de una Iglesia, nunca puede ser lo mismo, nunca mas. Porque ya tu vida no te pertenece a ti, ni a Lea, ni a Raquel, ni a tu hermano que te persigue. Tu vida pertenece al Señor Jesús, y con esa visión si, tenes una misión, ahora si vamos ¿pero con quien?, con mi Dios, ¿Cuál es mi misión?, hay muchas, pero no podemos tener una misión sin tener una visión de lo que Dios quiere. Moisés tuvo una misión, ¿Cuál fue?, Dios lo subió al monte y le mostró los planos del tabernáculo, lo vio en visión y le dijo: “Mira hazlo conforme a esta visión, conforme a lo que te mostré en el monte, conforme a esto hazlo”, es la visión, pero Moisés no hizo la misión, ejecutar la visión, la hicieron otros hombres que estaban llenos del Espíritu Santo para hacer esa tarea. Para tener una visión, no necesitas dones, si para hacer una misión se necesitan. Para tener una misión, necesitas una visión, que te va a seguir por el resto de tu vida. Moisés tuvo la visión, pero él no la llevo a cabo, por eso las misiones, aquellos que son enviados, al África u otro lugar, eso es el trabajo, es la tarea, es ponerle el pecho a las circunstancias, eso es los “viernes de milagros”, estamos haciendo una misión, pero no podemos hacerla sin tener una visión. Porque adonde vamos a llevar a la gente, si no tenemos una visión.
Necesitamos tener una visión para que nuestros pies estén firmes y no perezcan, por eso el proverbio claro (29:18), dice “Sin profecía el pueblo se desenfrena”, perece, se pierde, un pueblo que no tiene visión, que no sabe a donde ir, se pierde.
No puede haber una Iglesia sin visión ¿A dónde va?. No podemos hacer una misión, sin tener una visión de parte de Dios. Hay muchas entidades sociales, sociedades de fomento, clubes, casitas en los barrios, que también dan de comer a los chicos y mejor que nosotros. La Biblia N.V.I también dice “donde no hay visión, el pueblo se extravía”, es cierto, se pierde, no sabe donde esta caminando ¿A dónde íbamos? ¿no se? ¿Cuál es tu visión en lo espiritual? ¿no se?, estas extraviado y das vuelta en el desierto buscando la visión, diciendo ¿donde esta mi norte?.
Jóvenes, Dios quiere darles una visión, porque les digo una cosa, la visión no hace al hombre, nace en el corazón de Dios. Dios lo llamo a Moisés y le dijo “Yo te quiero mostrar algo, una visión para que tu la hagas.  Al doctor E. Miller , el fundador de la obra, estando en USA, Dios le hablo y le dio una visión de encontrarse con Dios cara a cara, iban juntos con Sorensen, amigos que hoy viven en Mar del Plata, hasta que en un momento se separaron, porque tuvieron visiones diferentes. Uno quiso buscar la presencia de Dios y el otro la visión era alcanzar las multitudes del mundo.
Esta bien, cada uno fue tras su visión y trabajo por ella, por aquel llamado que había cautivado su corazón o porque trabajas tu o vienes a la Iglesia los domingos o los jueves. ¿Por qué? ¿No tengo nada que hacer en casa?. No. Porque amo al que me dio una visión, como me decía una hermana en Mar del Plata, yendo a Miramar me cruzo 400 Iglesias mas cerca que esta, gastaría menos plata, menos nafta, pero uno no puede renunciar al llamado de Dios. Por eso ser pastor no es como ser abogado, medico maestro, eso es una vocación, ser pastor es un llamado de Dios. Por eso algunos no entienden y se hacen pastores y se autodenominan pastores, se oran solos, porque tienen una vocación de enseñar pero eso no es un llamado a ser pastor y arrancan con sus Iglesias sin doctrina y van como ovejas sin pastor, porque no tienen una visión a donde ir. Para colmo el hermano es cristiano, porque entrego su vida al Señor y no podes decirle nada, ni reprenderlo porque es tu hermano, es uno de los tuyos, por lo menos el diablo se mete en mi organización, le reprendes y se va.
Un pueblo sin visión perece, cuando pasa esto decía el profeta Jer Cap 6 vers. 16 “Así dijo Jehová (cuando estén perdidos sin visión) Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad ¿Dónde estoy? ¿Adonde voy? ¿Para que vine a esta tierra? ¿Cuál es el llamado de Dios sobre mi vida? Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma”, ese es el secreto de tener una visión, vive con descanso en tu alma, problemas tenemos muchos, pero tu alma vive en descanso, “confortaras mi alma cuando pase por lugares oscuros, decía el salmista, “me acostare y dormiré en paz, porque mi alma esta confiada en ti”.
Un pueblo, una Iglesia, un familia que no tiene visión se pierde, hay tantos que no tienen visión, que no saben ni de que parte del cuerpo son, y van deambulando de cuerpo en cuerpo sin saber donde es su lugar. Y son un dedo del cuerpo y de repente se arrancan de la mano, se van y se ponen otra mano, dejando la mano inutilizada, sin importarles que le paso a los cuatro dedos que son parte del cuerpo, ¡no podes salir si la cabeza no te da una orden!. Una visión hará lo que es tu vida. Una visión que agarro Jacob cuando peleo con el Ángel y lo guió el resto de sus días, y cuando termino, se encorvo, se apoyo en su bordón y dio gracias por el día que se había encontrado con Dios y le había cambiado su naturaleza.
Cuando uno no tiene visión y es creyente, empieza a trabajar dentro de nosotros un espíritu de religiosidad en nuestras vidas, porque no se adonde voy. “Yo voy, el que quiere que siga, yo voy al supremo llamamiento” decía el apóstol Pablo, “miro para adelante, pongo la fe en aquel que me llamo”. Tenía la visión correcta, él corría esa carrera sabiendo que algún día iba a obtener un premio y que la corona, le iba a ser dada y que la fe la podía guardar y que su premio estaba por delante, corrió esa carrera con sus ojos puestos en quien le iba a dar ese galardón. No como tirando piñas al aire, bofetadas al aire decía el apóstol, no como quien corre hoy por allá, mañana para allá perdido sin visión, extraviado en sus pasos.
Una visión es la que te hace permanecer sin fluctuar todos los días de tu vida. Es mi clamo Oh Dios, que pueda tener una visión, pidesela al Señor, hay gente que esta aquí y ha estado en otras Iglesias y no tiene la visión Peniel y no esta mal, si están en comunión. Pero hay gente que esta en otras Iglesias y no tienen la visión de la Iglesia. Yo he visto a católicos que tienen mas Peniel que cualquier penielista que quieran llamar, porque tienen una vida consagrada en un Dios que libro su alma, porque Peniel no es una casa, es una visión.
Bueno pero Dios me llamo para evangelizar por todo el mundo y a predicar como dice el Señor en la gran comisión,  sanar a los enfermos y esta bien, esa es tu misión y esta perfecta, pero la tienes que desarrollar dentro de una misma visión. Eso es lo que estamos haciendo los viernes de milagros, pero si no tenemos una visión para quien trabajamos ¿para nosotros?, mire hay muchas cosas que nosotros decimos, hacemos para Dios y Dios no nos pidió que hagamos eso. Si pero son obras para Dios ¿y te preguntaste si Dios te la pidió?, cuando uno tiene una visión, cuando tiene un encuentro con Dios, uno no puede volver atrás, el corazón te queda circuncidado para siempre para siempre. Por eso el apóstol Pablo decía “ya no se circunciden en sus cuerpos, circuncíndense en su corazón, para que tengan una marca y tengan una visión en su corazón”, yo les voy a dar los dones, yo les voy a dar el ministerio, yo les voy a capacitar, van a resucitar a los muertos, van a sanar a los enfermos, van a hacer eso y eso son los dones míos, yo se los quiero dar y en abundancia, pero no puedo darles si no tenemos una visión, y sabemos donde vamos. Jacob tenia todas las bendiciones, menos una, le faltaba la visión, tenia la primogenitura, tenia la bendición del padre cuando se la robo a su hermano, tenia las ovejas de su suegro Laban, tenia a las hijas, tenia familia, tenia todas las bendiciones que le podía dar la tierra, pero decía, para que me sirve todo esto, si hay alguien que me persigue, sino tengo una visión, sino se adonde voy, es interesante después de ahí, se fue a Sucot e hizo campaña, hizo tiendas para si y su familia ¿Por qué?. Porque tenia una visión y ahí si dijo “voy a extenderme, voy a hacer tiendas en Sucot para mi y mi familia”. Antes los habia dejado en campamentos, ahora les dijo “yo quiero hacer tiendas para Uds., que cambio, una visión que Dios le había dado, cambio su vida, su ministerio, su manera de ver las cosas, fue renovado en el espíritu,  de la mente que fue transformada por la obra poderosa del Señor. No fue el mismo y ya no servia a Dios por religiosidad, porque Yo soy hijo de Isaac y nieto de Abraham, sirvió a Dios porque amaba a Dios, porque cambio la naturaleza de su corazón.
Muchos venimos aquí, porque Dios nos cautivo cuando tuvimos un encuentro con El. Hay otros que vienen por un toque, no somos magos, no repartimos regalos, hablamos de un Jesús que murió en la cruz del calvario y pago un alto precio para que tu vengas y entregues tu vida al señor, te toque y te saque del problemita. Hay personas que quieren un  toque, no quieren un encuentro personal, ahora Dios es tan misericordioso, que encima los sana, los restaura, los limpia de todo pecado, pero no son transformados a su misma imagen. Por eso Jesús dijo hagan discípulos, que me sigan, que me sirvan, hagan discípulos, esa es la gran comisión para nosotros, no clones del Evangelio, no personas que aprendieron a ser cristianos evangélicos, sino vidas transformadas por el poder del Espíritu Santo Y yo creo que hoy el Espíritu Santo tiene poder para cambiar una vida y transformarla, y no pedirle al Señor que lo libre del alcohol, sino para que Dios lo libre de esa enfermedad, de esa adicción, que lo sane y lo levante de una silla de paralítico, para que entregue su vida completamente al Señor, se encuentre con el Señor y su vida sea transformada.
Dios es un Dios de toda gracia, que nos llamo a Su gloria eterna. Isaias cap 40 Vers. 3 dice “Voz que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios. 4Todo valle sea alzado, y bájese todo monte y collado; y lo torcido se enderece, y lo áspero se allane. 5Y se manifestará la gloria de Jehová, y toda carne juntamente la verá; porque la boca de Jehová ha hablado”.
Y cuando de toda carne le vea, porque no podemos ver el rostro de Dios, sino estamos en Su presencia, sino hay algo que nos divide, puedes escuchar la voz, pero no estar en Su presencia. Pero cuando uno esta en Su presencia y el rostro de Dios te mira tus ojos, las llamas de fuego te miran, la presencia de Dios invade tu corazón, no sales de tu casa, de tu habitación, de la Iglesia diciendo me encontré con Dios, tuve un Peniel, Dios me libro, vi a Dios cara a cara. Moisés cuando se encontró con Dios en la zarza, dijo no puedo mirar, esto es mucha santidad para un hombre pecador. Isaías cap 6 Vers. 1 “En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo”. Cuando fue llamado y había muerto el rey Uzias, y el trono estaba vació, Isaías dijo” ese es el trono, el que dejo el rey Uzias, para que se siente el Señor mi Dios.
Y se sentó Dios en el trono y la falda de Dios llenaban el templo y dijo “Entonces dijo: ¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos”. Tuvo su encuentro reconoció su pecado, reconoció su bajeza. El apóstol Pablo quedo ciego hasta llegar a Damasco por la lumbrera del Señor, pero volvamos a Jer Cap 6 Vers.16 “Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad…” pues ellos dijeron no andaremos, un corazón, que no quiere encontrarse con Dios, pero si estamos en la Iglesia, y cantamos alabanzas y glorificamos, pero no quieren encontrarse con Dios, no quieren entregar su vida, porque Dios va a manifestar las obras ocultas de su corazón. Como el pueblo le dijo a Moisés, Y dijeron a Moisés: “Habla tú con nosotros, y nosotros oiremos; pero no hable Dios con nosotros, para que no muramos”. Le decían sube tu al monte y dinos lo que Dios habla, dinos las cosas que Dios tiene para nosotros, pero nadie quería pagar el precio. Hay pocos que tienen visión, misión por todos lados encontramos, gente que quiera ayudar, que quiere trabajar, hay muchos, pero hay pocos que tengan una visión de parte de Dios.
Gracias a Dios nosotros tuvimos padres espirituales que nos han enseñado el camino que andar. Pero hay muchas Iglesias, que no han tenido padres espirituales y se criaron huérfanas espiritualmente, no tuvieron principios, no tuvieron dogma, no tuvieron enseñanza, no tuvieron nada y ahora se equivocan. Y nadie les enseño, como un hijo huérfano, nadie les puso limites, nadie les dijo esto si, esto no, nadie les dijo que para encontrarse con Dios debían tomar Su cruz todos los días y crucificarse junto con El.
Padre te doy gracias, Señor y sigue siendo como dice esa canción “Mi clamor, es ver tu rostro, para que mirando tu rostro, todo lo mío vaya quedando a un lado y lo tuyo vaya tomando el lugar que le pertenece, danos Padre discípulos, hijos que busquen el rostro de Dios y que busquen Tu presencia. Amen
Cuando la Presencia de Dios esta en un hogar, no tienes que orar por sanidad, el Espíritu de Dios sana a los enfermos.
Cuando el Espíritu de Dios, esta en un lugar, no tenemos que orar por liberación, el espíritu solo pide “por favor saquéenos de aquí, porque en la Presencia de Dios hay libertad, si tienes Su presencia, tienes todo. Con razón Moisés dijo “Señor si tu Presencia no viene conmigo, no me quites de aquí. Con razón David, cuando peco, lo primero que pidió “No quites de mi Tu santo Espíritu”, porque sabia lo que era, cuando el Espíritu de Dios se iba de una persona, porque lo había visto en Saúl, que el mismo tenia que ir a tocar su arpa para que los espíritus no lo atormenten, sabia lo que era perder la Presencia de Dios, perder la visión.
Juan el bautista, supo en un instante que estaba perdido y dudo, hasta que el Señor le hizo volver su mirada, su visión y entendió que ese era el camino. Que este sea nuestro clamor. Amen